ANTES DE COMENZAR: Este artículo fue redactado mientras escuchaba el playlist que podés encontrar haciendo click acá. Te recomiendo darle play y recién después comenzar a leer.
Sin dudas, Superman es el mejor superhéroe de todos.
No importa cuánto daño le hayan hecho al personaje a lo largo de los años. Tampoco importa cuántos personajes molones hayan salido luego de su creación. Superman es TODO.
Algunos tienen dudas sobre el vencedor en un enfrentamiento entre Superman y Goku pero como a mí no me gusta el animé, me sigo aferrando a la idea de que el kryptoniano es el personaje más poderoso.
Lo que tengo en claro es que mí generación (en España dicen “de mi quinta») entró al mundo de los superhéroes gracias a él.
Sin dudas, Superman de 1978 fue la primera adaptación de un superhéroe que llegó a mí vida. Nací en 1979, de modo que esa fecha me vino muy bien.
Supongo que habré visto la película varios años después, cuando fue transmitida por alguno de los cinco canales de televisión abierta que llegaban a mi hogar. Luego de verla, ponerme una toalla alrededor del cuello simulando una capa y saltando desde arriba de una silla, tal vez desde la mesa, era cosa de todos los días.
¿Existe alguna mejor manera de entrar al mundo de los superhéroes que con esta película? No lo creo.
Christopher Reeve, Marlon Brando, Richard Donner, John Williams… ¿Acaso nos damos cuenta que después de 43 años, ESA sigue siendo la música oficial de Superman y no ha sido reemplazada en nuestra mente por la de ningún otro compositor?
Sin embargo, a pesar de ser el mejor superhéroe de todos los tiempos, Superman también es uno de los más cuestionados. En gran parte, por ser El Hombre de Acero.
TODOS SOMOS BATMAN
Su imbatibilidad lo convierte en un personaje con el cual no resulta sencillo identificarse.
Todos podríamos ser Batman. Después de todo, Batman es un científico… O, mejor dicho, el mejor detective del mundo… y millonario.
¿A quién no le gustaría convertirse en una de esas tres cosas?
Pegando un rápido vistazo para el barrio de enfrente, Spiderman es un pibe (en españa le dicen tío) como vos y como yo. Tiene problemas para pagar el alquiler, un trabajo de mierda y le toca remendar su traje cada vez que tiene una rajadura.
Pero Superman es Superman y cuando el monopolio de los superhéroes amplió el panorama presentando personajes de todo tipo, altura y color, quedó relegado entre las primeras opciones de los fans.
Sin mencionar la hipótesis de Tarantino que puede verse en Kill Bill Vol. 2, en la que David Carradine nos induce a pensar que se trata de un soberbio Dios extraterrestre burlándose de los humanos por usar anteojos (o gafas).
En definitiva, no resultó sencillo continuar siendo un fanático del personaje a lo largo de tantos años y adaptaciones fallidas.
No obstante, luego de esta prolongada introducción para establecer mi punto de vista y dejando de lado la mención a Henry Cavill, el mejor Superman que el universo nos dio luego de Christopher Reeve, he llegado al punto en el que pretendía centrarme: la nueva serie de Warner para HBO Max: Superman & Lois.
¿Cómo no la iba a ver a pesar de tener muchos reparos para con los productos de Warner Bros?
Se trataba de Superman, el mejor superhéroe de todos los tiempos y, en consecuencia, le debía al menos una oportunidad a ese primer episodio.
Les adelanto mi conclusión para no generar falsas expectativas: Me encantó y me llevé una gran sorpresa al darle Play.
SUPERMAN & LOIS – LA SERIE QUE KAL-EL NECESITABA
En solo un par de minutos, entendí que me encontraba frente a una serie con muy pocos elementos de sus adaptaciones anteriores.
Transcurre en Smallville, por supuesto, pero poco tiene que ver con la serie que llevó ese nombre. Se llama Superman & Lois pero poco tiene que ver con Lois & Clark, la otra serie que, según mi punto de vista, mancilló la mitología de este personaje.
Lleva Superman en su nombre, pero poco tiene que ver con cualquiera de sus adaptaciones al cine y la TV. Es el Superman del Arrowverse pero poco tiene que ver con lo que esperamos ver cuando sintonizamos cualquiera de esas series.
Para diferenciarse, la serie omite la historia de origen por todos conocida y se centra en un Clark Kent que lleva muchos años en la Tierra. Los suficientes como para formar una familia con Lois y tener hijos adolescentes.
“¿Cómo hacemos para que el imbatible Superman tenga alguna otra debilidad además de la Kryptonita?”, se habrán preguntado los guionistas.
“Fácil”, habrá dicho uno de los escritores mientras pensaba en pagar el alquiler, respondía un Whatsapp de su esposa recordándole comprar leche y se apuraba a terminar con esa reunión para retirar a sus hijos de la escuela, “Démosle una familia.”
Este Superman vuela, reparte hostias como panes, se enfrenta a villanos poderosos pero debe llegar a tiempo para la cena si no quiere desilusionar a sus hijos y convertirse en un padre ausente.
Si esto me pasa a mí cuando me quedo grabando un podcast hasta tarde, ¿cómo no le va a pasar a Clark Kent?
EL MUNDO SIEMPRE NECESITARÁ A SUPERMAN
Esa faceta humana y casi inexplorada de Kal-El se convierte en uno de los mejores aciertos de la serie y lejos de ralentizar la trama y convertirla en una telenovela familiar, le brinda al personaje una consistencia pocas veces vista.
Se lo ve frágil y se lo nota humano. Aunque pueda salvar al mundo del peor de los ataques, no puede evitar desilusionar a sus hijos y eso le duele, a él y al espectador.
“El mundo siempre necesitará a Superman y él estará…”, le dice Lois en una escena del primer episodio, “pero hoy te necesitan tus hijos”.
¿Quién puede discutir contra eso?
Sin hacer spoilers (aunque me cuesta demasiado), esta es apenas una capa de las múltiples tramas que la nueva serie de Warner para HBO Max está desarrollando.
El drama familiar de Clark con sus gemelos es el inicio de un arco argumental que, se nota, será mucho más importante a medida que la serie evolucione.
Por otra parte, lejos de lo que me pasó con otras series que incluyen tramas adolescentes para captar a “los jóvenes de hoy en día” (guiño a Les Luthiers), no aburre y resulta muy atractiva.
Los “chicos” del elenco transmiten lo que el guión necesita y generan la empatía suficiente como para no ser odiados, aunque tal vez se deba a sus tendencias depresivas que me recuerdan a los mejores años de mi juventud.
No hay mucho más que se pueda decir sobre la serie sin hacer spoilers. Tal vez, destacar que si lo que están buscando es un show de acción, esta serie también la tiene.
Los momentos en los que Superman hace uso de sus poderes se ven muy bien y las peleas tienen “algo” o “mucho” de lo que nos muestra Snyder en sus adaptaciones. ¿CGI? Ni poco ni demasiado, lo justo y necesario.
¿PARA QUIÉN RECOMIENDO ESTA SERIE?
Si eres un fanático del personaje y aún no lo hiciste, te recomiendo darle una oportunidad al primer episodio.
Si no lo eres, también. No hace falta conocer su mitología o ser un obsesivo de los cómics para entenderlo y, desde mi punto de vista, es una muy buena puerta de acceso a las historias del querido Kal-El.
Si te acuerdas del Superman del 78 y todavía estás lamentando la caída del caballo de Christopher Reeve, es tu oportunidad de acercarte una vez más al personaje.
Si eres fan de Cavill y estás enloquecido con el Snyder Cut, no te vas a desilusionar. Más allá del drama familiar, las escenas de acción se encuentran a la altura de las expectativas.
Si eres fan del Arrowverse, en la serie vas a encontrar los elementos que más te gustan de este universo. En cambio, si estos shows no te gustan demasiado, Superman & Lois toma la distancia necesaria como para marcar una diferencia.
En síntesis: ¿Por qué todavía estás leyendo esto en lugar de darle play?
Si ya la viste, cuéntanos qué te pareció Superman & Lois en los comentarios de la web o en el grupo de Telegram y si no la habías visto y te convenciste al leer este artículo, avisanos para pedirle a Warner nuestra comisión.